Es curioso el progresivo sometimiento, al cual, las entidades educativas públicas se han visto dirigidas, por parte de partidos políticos de turno, colectivos empresariales afines al gobierno (tanto nacional como de las com. autónomas)... que hacen de estas "santas" y "libres" instituciones de la educación y el conocimiento, plataformas publicitarias o propagandísticas donde adoctrinar, publicitar sus productos... con completa autorización por parte de la dirección de dichas entidades educativas.
¿Donde queda esa idea, igual utópica con la realidad de hoy día, de una institución educativa libre, plural, lejos de influencias e intereses de colectivos empresariales y entidades políticas? La pregunta que se me viene a la mente en estos momentos es: ¿Que ha llevado a nuestras instituciones públicas a prostituirse de esta manera?¿Que ha pasado con ese ideal neutro de nuestras universidades? ¿Y porque como ciudadanos (que estamos pagando de nuestro bolsillo estas instituciones con los impuestos), lo permitimos?
Bien sea porque me coje más cercana, o porque es ahí donde con mayor frecuencia se dan estos casos, me centraré en la Universidad.
No hace más de 2 semanas que tuvo lugar un seminario en el Aula Magna de la Universidad de Málaga (UMA) sobre el "Impacto de la Internacionalización de los Medios de Comunicación", donde acudieron, entre otros, profesores de la talla de David Weaver, Lars Willnat o el Dr. Juán José Durán Herrera. Lo que parecía ser una interesante e instructiva mañana de Enero, compartiendo conocimientos con personalidades de las comunicaciones, no fue más que una vaga ilusión de una realidad que se presentaría bien distinta. Como siempre, la indiferencia de la institución (UMA; más concretamente Facultad CCCC) amparada en los lazos de unión, así como los viles intereses comerciales de algunos, echaron por los suelos lo que, para mí, como para otros asistentes, era una instructiva sesión.
Y es que la intervención del último invitado, Sr. Manuel Casal, director comercial de RTVA, hizo que mis sospechas sobre la complicidad de la institución universitaria con sus "entidades hermanas" con cabeza en la Junta, se hicieran realidad. Realmente no tengo muy claro porque dicho señor fue invitado, y porque no se le "paró los pies" cuando, dejando a un lado el tema central del seminario, se centró en publicitar, abiertamente y sin tapujos, a la televisión autonómica, Canal SUR. Básicamente su ponencia se resumió a hacer apología de las grandes virtudes y ventajas de Canal SUR, así como de hacer publicidad directa sobre la programación de dicha cadena y un largo etcétera, que sin duda dejó boquiabiertos a una gran mayoría de asistentes. Nos quedó bastante claro que dicho señor ejerce bien su papel como director comercial pero,¿que ha pasado con la ética de la libertad de la universidad?¿Por que esa indiferencia, por parte de la directiva, con respecto a una ponencia que no se si calificarla más por rayar las barreras legales (se hace una clara competencia desleal por parte de una empresa financiada por capital privado; organismo público con una gran parte de financiación privada), o las éticas (por permitir que una empresa con capital privado* haga publicidad de sus productos, en una entidad PÚBLICA dirigida a la educación y el concimiento)? Igual peca de rayar ambas, con total impunidad.
1 comentarios:
Fue deleznable la intervención sin duda. Vergüenza ajena debería darle a alguno que otro. El señor Casal se dedicó exclusivamente a desgranar toda la parrilla de la cadena aburriéndonos con sus índices de audiencia. ¿Qué tendrá que ver esto con "La internacionalización de los Medios de Comunicación?. Pues nada.
Por otro lado agradezco enormemente la visita de personas de la talla de Weaver o Willnat, un auténtico lujo, pero la UMA no hace bien su trabajo. Las instalaciones no están preparadas para acoger unas conferencias en inglés, no había suficientes aparatos para recibir la traducción simultánea. Muchos como yo tuvimos que enterarnos, más o menos, de las ponencias en perfecto inglés.
En fin, esta es nuestra Universidad. Una Universidad en la que los profesores no inculcan el interes en sus alumnos, sino que les obligan a acudir a este tipo de eventos como actividad de clase y así ahorrarse la hora lectiva.
Señores profesores, deben trabajar para que los alumnos quieran ir a sus clases y a sus actividades, no por obligación, sino por devoción. Algunos lo consiguen, la mayoría no.
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