Noticia del mes: Caen las Hipotecas

Las entidades financieras españolas sólo concedieron 50.361 créditos para la compra de vivienda. Con este retroceso interanual, la estadística encadena su décima entrega consecutiva en 'números rojos'. El Mundo


Odisea a la Barcelonesa

miércoles, 26 de octubre de 2011



Las oscuras nubes se aglutinaban mientras el vacío sonido de la lluvia hacía acto de presencia de manera intermitente al chocar contra el frío techo metálico de la Terminal 1. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. El tiempo se paraba lentamente mientras las últimas luces desaparecían.

Había llegado a Barcelona tras 2 tortuosas horas y con la cabeza bien calentita, bien por el cansancio o por la catalana con ganas de cháchara que había tenido como compañera de asiento. Fue un viaje duro, pero la cosa no terminaría ahí. Se presentaba un “hermoso” día barcelonés que sería bastante difícil de olvidar.
El avión salió a las 7 de la mañana del aeropuerto de Málaga. Llegué casi dormido y con el tiempo justo (muy propio de mi). A mi derecha una chica de mediana edad con un acento cerrado catalán me miraba de manera extraña, casi interesada… ¡y sí que fue interesada! pues vino a dar al asiento de al lado a ponerme la cabeza como el “bombo de Manolito”.

Tras 2 horitas de “escándalo” por fin llegamos, ahí estaba… ¡Barcelona!
Conseguí llegar sano y salvo a la estación de cercanías, y digo sano y salvo porque aun tuve que toparme con un viejete pidiéndome vino de cartón. Compré un billete y nada más sacarlo la lío parda con la maquina de checar. Meto la tarjetita y la muy zorra la escupe, hasta que a las 3 o 4 veces, se la come y se atranca la puertecita… me hice el sueco al momento (como era de esperar). Finalmente después de unos rifirafe con el guarda (que quería que sacará otro billete nuevo, el muy pajarraco), conseguí pisar el tren.

El viajecito tuvo sus curiosidades, sobre todo cuando el tren paró en al estación de “el Prat de Llobregat” y subieron una parejita de americanos acabados de conocer. La cosa es que se sentaron uno a cada lado mío, y a cada rato se ponían a tontear mientras yo permanecía flipado en medio. Aproveché la siguiente estación para esfumarme de allí, como alma que lleva el viento y bajar al vagón de atrás que parecía más vacío.

Mi destino era la estación del “Passeig de Gracia”, así que después de un rato de sórdida espera y de aguantar a una china empecinada en contarme su vida y lo buenos que eran sus rollitos de primavera, ¡llegué al fin!
El camino continuó a pie sin ningún problema hasta llegar la Rambla de Cataluña 10… el Colegio de Periodistas. Al fin la odisea había terminado, o eso es lo que creía yo.

La jornada de periodismo fue de maravillas y el tiempo pasaba rápidamente. Nuestro vuelo salía rumbo a Málaga a las 20:50, así que para las 6 de la tarde ya estábamos saliendo de allí. Dos nuevos “amigos” se unirían en nuestro recorrido de vuelta: La lluvia torrencial y las líneas de metro interminables.

El cansancio ya se dejaba notar de camino al aeropuerto de El Prat, pero una cosilla más estaba por pasar y no sería del todo agradable. El vuelo se retrasaría una hora por la lluvia, tiempo que aprovechamos para comer algo, ajenos a lo que ocurriría después. A las 21:35 (el vuelo salía a las 21:50) llegamos a la puerta de embarque. Y cual es nuestra sopresa cuando la chica nos dice que el vuelo ha salido hace 20 min. Ira, rabia, frustración, muchas eran las emociones que se me pasaban por el cuerpo. Me dije a mi mismo: "bueno jose, ya no puede pasar nada peor que esto"


(Los COJONES JOSE!!! La que lie para sacar otro billete... y casi me quedo a lo vagabundo en el aeropuerto).

Cansados, frustrados y con 5 horas por delante… ya saben lo que pasó después. Las palabras sobran.





Finalmente salimos a las 7 y cuarto de la mañana del día siguiente. El show acabó y al fin pudimos descansar. 

En memoria de los "sufridores de El Prat": Erika Plá, Jose Jiménez y Jenny Martín

3 comentarios:

saray marx jiménez dijo...

interesante cronica, Jose Jimménez seguro que ya no se te pierde más el avión, espero que no te pase eso cuando vayamos a alemania jaja, supongo que has aprendido que cuando se retrasa un avión tienes que estar más pendiente del horario porque puede salir en cualquier momento y no ir de chachara a " comer" , de todas formas estuvistes bien acompañado eso es lo que importa .

Saray Marx Jiménez

Anónimo dijo...

con 5 horas por delante... bonita frase y que es lo que pasó ya que estas cuenta la historia completa ¿no? no nos dejes con la "intriga"

Jose Jiménez dijo...

Pues la foto habla por esas 5 horas ^^